Final femenina del WPT LA NUCÍA

 Como era de esperar, después de que Patty y Eli disputaran una semifinal como la del sábado, que desde nuestro punto de vista va a ser inolvidable para todos los espectadores que pudimos disfrutar en directo de ella, en la final no pudieron luchar al cien por cien contra las Alayeto. Era imposible ganar a las gemelas estando al cincuenta por ciento, porque contra ellas, para tener posibilidades tienes que dar el cien por cien. Las tres horas y media de la semifinal del sábado hicieron mella en las menudas dejando como consecuencia una lesión en Eli Amatriain que arrastró durante toda la final. Una final disputada solo hasta el primer set, lo que le duraron las fuerzas a Patty y sobre todo a Eli. Así que Majo y Mapi, que de eso saben mucho, esperaron a que les llegara el desgaste y así atacar el lado derecho, donde una Eli que no se podía agachar luchaba por defenderse. Tuvieron muchos errores no forzados las menudas, cosa que no es propio de ellas. Y todo lo que les salió en la semifinal, no les salió en la final.

Por otro lado, las Alayeto desde el minuto uno entraron con todo para ganar la final, que es a lo que nos tienen acostumbrados. No les gusta dar concesiones y aprovechan casi todas las oportunidades que se les presenta. Este año solo han perdido una final contra Marta Marrero y Alejandra Salazar, y una semifinal contra Patty y Eli. Lo demás lo han ganado. La técnica y la potencia que las caracteriza no facilita nunca la tarea a las contrincantes y en este caso Patty y Eli se vieron obligadas a sacar fuerzas de la reserva que les pudiera quedar. Poco, insuficiente para ganar a una pareja tan fuerte.

En el primer set las Alayeto entraron con todo desde el primer punto, con el arrojo y la agresividad que las caracterizan dejaron a Patty y Eli casi sin opciones puesto que no dejaron que entraran en el partido. Aún así, se decidió en un tie break que siempre acaba cayendo del lado de Mapi y Majo. Tienen un punto de fuerza mental casi inquebrantable.

En el segundo set no hubo más historia. Iban a ganar las gemelas sí o sí. Se adelantaron con un 3-0 sin despeinarse, que con el paso de los juegos y un cambio de marchas inferiores en las Alayeto (tal vez quisieron dar más emoción) se quedó en un 4-3. Pero, esta vez, no iba a haber remontada épica como la del día anterior. Ni las bebidas isotónicas iban a hacer milagros, ni el talento que atesoran iban a hacer el resto del camino que no podían hacer sus piernas. Las gemelas ganaron la final por un 7-6 y 6-4. Un resultado más bien engañoso, al ver la realidad del partido.