Cómo ha cambiado todo.
En el meridiano justo de esta temporada World Padel Tour, vemos que en la Nucía, a pesar del sol aplastante y de las tempranas horas a las que hacen jugar a las profesionales, las afueras y los aledaños de las pistas exteriores están a tope de espectadores. Hay tantos que es imposible coger asiento. Los afortunados y madrugadores (porque el primer partido era a las 9:30h. Horarios de los equipos infantiles de preescolar) sentaditos bajo sus toldos y sombrillas, degustando una cervecita. La mayoría de pie, otros sobre pequeñas balaustradas de piedra, algunos camuflados entre las plantas, y unos cuantos escaladores colgados de sus arneses en los interminables muros de piedra natural que flanquean la ciudad deportiva de Camilo Cano. Esto último es una exageración, pero lo demás no.
Lo que queremos decir es que las chicas juegan en exterior, en pleno verano, cuando la pista central está vacía, cosa que no entendemos.
Los espectadores nos achicharramos, pero seguimos ahí, al pie del cañón, por ellas, por el espectáculo que nos brindan. Por el pádel femenino.
El pádel de nuestras féminas ha llegado a un punto tan espectacular y competitivo que ya pocos se atreven a decir que los hombres son más fuertes y corren más. Que sí, que es una realidad. Pero el juego de las chicas también es rápido, elegante, enérgico y muy muy emocionante de ver. Y más ahora, que la igualdad entre todas está casi al mismo nivel y se deciden los partidos y los títulos por meros detalles.
LOS CUARTOS
1. Marta Marrero y Alejandra Salazar VS Paula Eyheraguibel y Gemma Triay
2. Mapi y Majo Sánchez VS Nela Brito y Lorena Alonso
3. Patti Llaguno y Eli Amatriain VS Carolina Navarro y Cecilia Reiter
4. Marta Ortega y Lucía Sainz VS Cata Tenorio y Victoria Iglesias
Lo visto en cuartos de la Nucía, demuestra lo difícil que es jugar al pádel a estos niveles y cerrar los partidos.
Empezaremos diciendo que, muy posiblemente, las que menos se castigaron en sus respectivos partidos de cara a las semifinales fueron las gemelas y las actuales número uno del mundo, Marrero y Salazar.
Las primeras vencieron a Nela y Lorena por 6-4 y 6-1. Las gemelas están en un estado de forma brutal, agresivas en su juego, y muy afiladas físicamente. Parece que esa potencia física las coloque medio peldaño por encima del resto y sean un rival a batir por todas.
Las número uno del mundo ganaron por 6-2 y 6-3 a Paula y Gemma. Marrero juega con férula desde que en Málaga se lesionara el escafoide de la mano izquierda. Pero ni con esas su revés a dos manos se resiente. Alejandra se mostró firme y como un fortín en defensa. Forman un tándem muy equilibrado e igual de agresivo que las Alayeto.
Ambas parejas jugaron solo dos sets, de no más de hora y media de duración y solventaron sus escollos para luchar de nuevo por el título, en una final que, de darse, vendría siendo un clásico de este año.
Menos fácil lo han tenido Martita Ortega y Lucía Sainz contra Cata y Victoria.
Cata y Victoria empezaron poniendo contra las cuerdas a unas inofensivas y algo fallonas Marta y Lucía. Entraron frías, y cometieron muchos errores forzados y no forzados; no pudieron hacer nada contra las marchas de más de sus contrincantes, que las sometieron por un 6-2.
El segundo set de este partido comenzó igual que el primero. A Lucía y a Marta les costaba respetarse el espacio, más a Ortega con una clara tendencia a ocupar el medio, y no supieron definir los golpes francos de los que dispusieron. Se las veía algo inseguras a la catalana y a la madrileña. Cata y Victoria, arrolladoras y guerrilleras, las dejaron preparadas para el golpe definitivo poniéndose por encima con un 5-2. Jugaban mucho con Ortega, que se defendía con uñas y dientes, con la clase y la técnica por la que se la conoce. Sin embargo, con defenderse no bastaba y Lucía casi no entraba en juego, excepto en los peloteos directos en la red.
Pero ahí es donde el padel se convierte en un maravilloso deporte de estados de ánimo, e imprevisible. Una bola ganada de Marta y Lucía las animó a continuar, a ir punto a punto, y sorprendentemente, levantaron el set, y lo ganaron por 7-5 en una remontada épica. Marta se dispuso a freír a bandejas incómodas a Cata, y Lucía a poner en serias dificultades a Victoria con golpes maestros y cortados de revés. Fue entonces cuando salió el padel de esta pareja, a las que les cuesta arrancar en los partidos y en este 2015, pero como un buen diésel, seguro que lo mejor de ellas está por llegar. Y llegó. Llegó cuando ganaron el tercer set por 6-4. El juego se volcó mucho al medio y en las jugadoras de derecha, en Cata y Marta. A Cata la vimos desplegando ese gancho para recoger los globos de Martita, que cambiaba el juego a bolas bajas y lentas, bandejas liftadas a la esquina y globos.
Los puntos se preparaban para que Lucía y su potente brazo los acabase, o para que Victoria y esa revés latigazo los ganara, pero para entonces, Marta y Lucía ya habían ganado la confianza y la concentración que habían perdido Tenorio e Iglesias.
El partido era de Lucía y Ortega.
El otro partidazo de cuartos lo han disputado Patty y Eli contra Carolina Navarro y Cecilia Reiter. Tres sets competidísimos y extenuantes, que han dejado a la pareja de HEAD en la camilla de masajes largo rato.
4-6/7-6/6-3
Empezaron ganando Ceci y Carol que estos últimos WPT vienen demostrando que quieren recuperar el punto de competitividad que les faltaba. Prueba de ello es la seriedad con la que ganaron el primer set a unas siempre difíciles Patty y Eli.
Sin embargo, el padel de las pequeñas jugadoras ha empezado a emerger. Golpes muy técnicos y precisos, y una defensa férrea en cada punto. Eso las ha llevado a ganar el segundos set en el tie break, cuando Carol y Ceci lo habían dejado bien encaminado.
En el definitivo y tercer set, el juego se ha volcado mucho con Ceci, que ha aguantado carros enteros de pelotas perfectamente ejecutadas por Eli. Sin embargo, el cansancio y también el miedo a fallar le ha acabado haciendo mella, encogiéndole el brazo en según qué puntos y dando excesiva fuerza a otros, producto del cambio de velocidad que imponía Eli. Por su parte, Carolina ha acusado mucho el hecho de no participar apenas, y eso ha provocado que, al hacerlo, sus golpes no fueran lo decisivos que acostumbran a ser. En cambio, Patty, que tiene un excelente brazo y que lo saca a pasear muy poco, ha sido certera y ejecutora en los puntos en los que el juego le ha permitido meterse. Después de tres horas, el match se ha decantado por la técnica y la perseverancia de las menudas, en detrimento de la potencia y la fuerza de Carol y Ceci.
En definitiva, excelentes partidos. Ni el sol torrencial de La Nucía ha podido con el talento y la constancia de estas jugadoras TOP.
