Ayer se jugaron las finales y semifinales del torneo de Halloween que organizó Badalona Padel Club, y quedó algo muy claro para todos los visitantes, simpatizantes y público que vio cada uno de los partidos: nivelón del bueno, señores.
Es complicado hacer grupos en torneos, por lo que ya hemos mencionado anteriormente: la gente que es plata se apunta al bronce y los de oro al plata para ganar. Pero así sólo se engaña uno mismo. Si lo que se quiere es competir y valorar tu momento, tienes que jugar en tu categoría o en una superior y sin tapujos. Y ayer, la calidad de todos los jugadores se comprobó y se alabó con reconocimiento.
Por nuestra parte, que sólo jugábamos mixtos, Lorena e Iván cayeron en semifinales contra Belén y Pep. Y yo y mi compi Alfonso, llegamos a la final, pero la perdimos contra los verdugos de este torneo, que no han sido otros que Belén y Pep. El mixto ha sido el de más igualdad y nivel que he visto hasta ahora en un torneo. Podría haber ganado cualquiera de los semifinalistas.
¿Sensaciones? Cada vez nos sentimos mejor y más seguras de los golpes. Nuestra resistencia y físico está ahora mismo a un nivel óptimo, recompensadas por todo el esfuerzo que estamos haciendo con los entrenamientos.
¡Vamos hacia arriba!
Estos eran los premios tan chulos que repartían a los ganadores.
Desde aquí darles la enhorabuena al Club por conseguir reunir tanto fair play y a tantísima gente para competir y jugar al padel. Fue un éxito rotundo de formato y de organización.
¡FELICIDADES!
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